25 de febrero de 2021

Ismaíl en Amazon

As historias de Ismaíl de Saidabad chegaron á maior librería do mundo. De momento, só está dispoñible en formato dixital, aínda que pódese ler na maioría dos navegadores web. Pero haberá pronto unha versión en papel…

Preme aquí para ver o seu libro: Ismaíl e a meiga de Malpica

17 de diciembre de 2018

El cuento es la narración universal

El investigador Jamshid Tehrani, Universidad de Durham (Reino Unido), utilizó las bases de la filogenia para analizar la evolución de los cuentos populares. Hasta ahora no era fácil demostrar si esta clase de cuentos comparten un idéntico origen, si las distintas versiones que existen son el mismo relato o si han surgido de la combinación de varias historias.

Para Tehrani, los cuentos populares son como las especies biológicas, ya que evolucionaron gradualmente de generación en generación, y se adaptaron a nuevos ambientes y costumbres, en su larga vida narrativa, según se fueron transmitiendo de un lugar a otro, de una región a otra.

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Desde hace más de 27.000 años, desde la época de las primeras pinturas rupestres, contar historias ha sido uno de nuestros métodos más elementales de comunicación. Es un método muy simple, que está en nuestro ADN cultural: las historias nos atraen y nos entretienen a la vez. Sin embargo, la narración puede hacer muchas más cosas.

En una entrevista, por ejemplo, unas palabras de Jostein Gaarder llamaron mi atención. Decía: "Lo importante es que se sigan contando historias. El cerebro humano está hecho para historias más que para enciclopedias o información digital". En ese sentido, hoy se sabe, por ejemplo, que ya a los dos años el 70 por ciento de los niños emplea algún recurso de convención literaria cuando explican una historia: fórmulas de inicio y conclusión, el imperfecto como forma verbal, las relaciones causa-efecto durante las secuencias narrativas.

Además, esos estudios también establecen que la adquisición del esquema narrativo se produce en los cuatro o cinco primeros años de vida. Así, los investigadores Stein y Trabasso explicaron que cuando los cuentos están bien organizados y estructurados, los niños, a esas edades, son capaces de:

  • Recordar el orden exacto de los acontecimientos.
  • Inferir las intenciones y los estados internos de los personajes.
  • Diferenciar las causas de las consecuencias.
  • Detectar las inconsistencias en la información.

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De hecho, la importancia de las historias es evidente. Si escuchamos una presentación de PowerPoint con viñetas e imágenes aburridas, una cierta parte del cerebro se activa. En general, impacta en las zonas de procesamiento del lenguaje de nuestro cerebro, en las que se decodifican las palabras para comprender su significado. Pero eso es todo, no suele ocurrir nada más.

Cuando se nos dice una historia, las cosas cambian drásticamente . No sólo son las partes de procesamiento del lenguaje de nuestro cerebro las que se activan, sino también cualquier otra zona en la que se experimenten los hechos y los acontecimientos de esa historia. Así , si alguien cuenta de cómo ciertos alimentos eran deliciosos, nuestra corteza sensorial se ilumina. Si se trata de alguna clase de movimiento, nuestra corteza motora se activa, etc. Porque una historia es capaz de poner todo nuestro cerebro a trabajar.

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Por último, de otros estudios, los de Nicole Speer, se deduce también que nuestros cerebros están diseñados par procesar el mundo que nos rodea como si fuera una historia. Ellas, las historias, pueden servir como poderosas herramientas de organización para la integración de nuestras redes neuronales. Si están bien contadas, con los conflictos y las resoluciones, con los pensamientos y las emociones, las historias ayudan en el desarrollo del cerebro y facilitan la relación entre las personas.

(Referencias: algunos fragmentos y algunas imágenes del post The Science of Storytelling: Why Telling a Story is the Most Powerful Way to Activate Our Brains, publicado en Lifehacker.)

15 de diciembre de 2018

Las claves de una gran historia

¿Has escuchado Las claves de una gran historia? En esa conferencia (TED2012), Andrew Stanton nos explicaba sus reglas de oro para contar historias. Todas ellas son el resultado de un buen diseño y un gran planteamiento:

  1. Cuidar la historia: ya que un relato necesita ser dibujado con simpatía hacia la audiencia.
  2. Dejar que ella misma te lleve: pues el corazón de una historia es una promesa, un viaje, un misterio, un problema. Es lo que hace que merezca ser contada.
  3. La acción es importante: los protagonistas tienen que moverse, sentir alguna motivación para conseguir sus objetivos y, por supuesto, deben ser constantes.
  4. La historia tiene que ser apreciada: así la audiencia podrá interiorizar los sentimientos de sus personajes.
  5. La necesidad de la sorpresa: hay que encantar y fascinar a la audiencia con la historia, por lo que sus personajes deben resultar inolvidables…

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12 de diciembre de 2018

As mellores historias do Burgo, en Culleredo

Este foi uns dos últimos actos do pasado curso 2017-2018. Tratábase de escoller as mellores historias escritas durante a época de Ismaíl no CEIP Isaac Díaz Pardo (O Burgo, Culleredo). Despois de ler todos os contos que aparecían ata ese momento neste sitio, neste blog, cada neno e cada nena fixo a súa propia selección. A continuación, e da mesma maneira que fixéramos antes coas historias de Malpica, votaron libremente…

E así quedou a listaxe das mellores historias do lugar que tanto amamos, O Burgo, no concello de Culleredo:

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20 de noviembre de 2018

La mejor aplicación es el cuento

En cierta medida, los cuentos populares funcionan como una lingua franca universal, ajenos a los problemas entre las gentes, los idiomas y sus territorios. Por eso, y según muchas investigaciones, los niños, ya desde los cuatro años de edad, cuando los cuentos están bien organizados y estructurados son capaces de:

  • recordar el orden exacto de los acontecimientos;
  • inferir las intenciones y los estados de ánimo de los personajes;
  • diferenciar las causas de las consecuencias;
  • detectar las inconsistencias en la información.

Los cuentos están basados en la realidad, en el sentido de que hablan de personajes reconocibles que asumen comportamientos también conocidos. Su empleo en el aprendizaje de la lectura y la escritura no equivale a un abandono de la verdad, sino a su búsqueda a través de los mundos creados por la imaginación y la narrativa.

No hay ninguna aplicación con la capacidad de jugar con el lenguaje tal y como lo hace una buena historia:

Alguien habla con la Luna o pide un deseo a una estrella fugaz. Puede que la esperanza perdida sea recuperada en un bosque encantado. O a lo mejor un beso transforma en príncipe a una rana verde. Y aparece un hada madrina que convierte una calabaza en una increíble carroza. También hay recuerdos y lágrimas, y la inspiración de los mundos maravillosos se levanta, victoriosa, como un ave fénix. Y renace de sus cenizas. Por eso, es necesario explorar la puerta de los cuentos, que también es la puerta de los sueños. Debemos escuchar su canción, y bailar, y bailar como un derviche. Así, para que la imaginación llegue, hay que abrir esa puerta…